+ Emp PRÁCTICO + ACTUAL
Cuando en una misma frase se conjugan las palabras ‘problema’, ‘caja’ y ‘negocio’, el miedo empieza a recorrer toda la empresa. Y es lógico que te empiecen a temblar un poco las piernas porque la liquidez de un negocio es fundamental para su supervivencia.
Y uno de esos problemas con la caja es cuando los clientes empiezan a pagar tarde. Como afirma Pablo Couso, director comercial de Datisa (https://datisa.es), si eso ocurre tienes ante ti un problema que hay que abordar trabajando en diferentes planos.
“De forma inmediata, debes actuar en el plano financiero, porque la cuestión afecta directamente a tu nivel de liquidez; y a tu solvencia y capacidad para atender tus obligaciones de pago a proveedores, acreedores, y trabajadores”. Así, siguiendo los consejos de este experto, por un lado, debes valorar si pese al retraso en los cobros, “tienes liquidez suficiente para atender tus obligaciones de pago inmediatas”. Así sabrás cuál es la situación real de tu caja.
Por otro lado, y en función de esa situación de la caja, “debes valorar la necesidad de negociar con tus proveedores, buscando un aplazamiento en los pagos”. También deberás valorar si debes acudir a bancos u otras fuentes para la búsqueda de financiación. En cualquiera de los casos, “cuanto más transparente sea tu información financiera, y cuanto más instalada tengas en tu empresa una cultura de transparencia financiera, más sencillo te será acudir a fuentes de financiación y obtenerlas”.
Couso asegura que, a la vez que atiendes los aspectos más inmediatos y urgentes de tu caja, “debes hacer una valoración sobre si te encuentras ante un problema puntual o si se trata