Desde la misma entrada de los musulmanes en la península en el 711 hasta la toma de Granada en 1492, la historia del enfrentamiento entre cristianos y musulmanes se ha construido a base de mitos que cuentan hazañas bélicas, violaciones, milagros y amores trágicos a medio camino entre la realidad y la fantasía.
a Reconquista comenzó con un mito y se construyó a base de otros muchos. A algunos les han dedicado libros enteros y otros permanecen grabados en la memoria colectiva, transmitiéndose de generación en generación a través de fiestas, recreaciones históricas o, simplemente, del boca a boca. El primero, de hecho, fue creado para explicar la entrada misma de los musulmanes en la península en el 711 y la trágica «pérdida de España», cuenta la misma leyenda, aunque en realidad España no existiera todavía como nación. Así son las leyendas, relatos a medio camino entre la realidad y la fantasía, que utilizamos para explicar hechos históricos como si de cuentos se trataran. Pero vayamos al principio… Aquel primer mito relata que un día de aquel verano, a orillas del río Tajo, en Toledo, el último rey godo vio bañarse a la bella hija del conde Don Julián. El escritor Pedro del Corral en su de 1443, la llamó Cava y el nombre pervivió hasta hoy. La joven había salido con sus doncellas por los jardines de su residencia para darse