En el momento de escribir estas líneas, el asesinato de determinados seres humanos es legal en países repartidos por todo el mundo.
Según la web del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores francés, el total de países que en 2018 mantenían activa en sus sistemas legales la pena de muerte como castigo ascendía a un total de cincuenta y cinco. Esto significa que alrededor del 28 % del total de países reconocidos mundialmente seguían, en ese año, practicando la pena capital a los ciudadanos que cometían determinado tipo de delitos.
Esta cifra puede ir alterándose anualmente porque los países legislan a favor o en contra de esta práctica a medida que sus sociedades cambian, así como el mandato de sus gobiernos. Como ejemplo, durante el año 2022, en seis países de África, Asia u Oceanía se abolió de forma parcial o total la pena capital. A la contra, se confirmó que hubo otros países que activaron, o reactivaron, la posibilidad de ejecutar judicialmente a algunos criminales en países como Afganistán, Kuwait, Myanmar o Singapur.
Por otro lado, hay países, como Estados Unidos por ejemplo, en los que la pena capital es practicada en algunos Estados y en otros no difiriendo entre ellos, también, los delitos que suponen la posibilidad de condenar a los/as reos a pena de muerte al traspasar las fronteras entre Estados.
Algunos de los países en los que en el 2022, según el portal Datosmundial.com, se sigue practicando la pena de muerte son: Brasil, China, Qatar, Chile, Japón, Libia, Jamaica, Rusia, Tailandia, Maldivas, El Salvador, Eritrea, Bangladesh, República Dominicana o Israel.
Se puede observar que podemos encontrar la pena de muerte