El general retirado Alfonso Duarte Múgica quiere romper con décadas de ostracismo político de los militares en México. Con apoyo de sus excompañeros de armas, incluido el aval de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pretende ser el próximo gobernador de Morelos y pone por delante su experiencia en el combate al narcotráfico.
Dominado por la inseguridad, Morelos necesita un líder, dice el militar retirado luego de 49 años de servicio en el Ejército, donde alcanzó el grado de general de división, fue comandante regional y de zona, y agregado militar de México en Portugal.
El principal activo con el que busca convertirse en gobernador es su experiencia en el combate al narcotráfico en los años de la llamada “guerra al narco” decretada por el expresidente Felipe Calderón. Estuvo al frente del Operativo Tijuana, una de las principales acciones en que se concentró el Ejército en ese entonces.
Fue comandante de la II Región Militar, que abarca los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora. Lo fue también de la III Región Militar, con jurisdicción en Sinaloa y Durango, así