omenzó en series de televisión como Los hombres de Paco, se hizo un nombre en películas como Tres metros sobre el cielo y se lanzó al estrellato con No matarás, por la cual recibió un Goya a mejor actor protagonista. Ahora, Mario Casas (A Coruña, Ha sido algo realmente maravilloso, una experiencia vital increíble. Como actor estoy acostumbrado a llegar a proyectos en los que el proceso es mucho más corto. Empecé escribiendo las primeras palabras del filme durante la pandemia, tenía la necesidad de hacer algo que había empezado otras veces pero no me había atrevido. Trabajando como director he crecido mucho más, se han abierto nuevas puertas y todavía admiro más la profesión en la que estoy. Tenía muy claro que mi hermano Óscar debía ser el protagonista. Quería crear un personaje que tuviese muchos matices. No es solo un personaje adolescente, tiene unas carencias y miedos muy particulares. Sí que hay algo también del barrio, vengo de una familia humilde y he vivido muchos años en la periferia de Barcelona. Hay algo ahí que está en mis vivencias y en donde yo he crecido. Autobiográfico no hay, pero cuando escribes buscas en ti, intentas sacar tus emociones. En los tres personajes principales rasgos míos. Hay esencia mía en el guion, mi alma está ahí. Ha sido un viaje precioso con mi hermano pequeño. Lo único que le pedí es que se dejara llevar y que confiara en mí. Ha habido algo único, nos hemos descubierto los dos como hermanos y hemos creado un lazo que creo que no nos va a separar nunca. Ha sido un año y medio de donde he visto a cientos de personas. Quería tenerlo muy claro y no llegar al rodaje sin estar convencido. No tenían ni un texto que estudiar, eran improvisaciones. Buscaba carisma y frescura. Estoy viviendo un proceso tan largo y bello que no quiero que termine. Pero sin duda sí que volvería a dirigir. Mi objetivo era llegar al público y emocionar, y me gustaría retomar este viaje.
