TIERRA BLANCA, Ver.- La comunidad de La Barahúnda, en Tierra Blanca, al sur de Veracruz, dejó de ser el pueblo tranquilo dedicado a la ganadería y la siembra de maíz que se conocía hace años, porque ahora su territorio y el de otras veintena de localidades a la redonda viven en alerta, invadidos por el campo petrolero Ixachi. Los impactos del megaproyecto ya se resienten en sus parcelas y sus casas, dañadas por las detonaciones en busca de más petróleo o en sus pozos artesianos, mismos que este año alcanzaron su nivel de agua más bajo, relatan sus habitantes.
Descubierto en 2017, el pozo Ixachi fue anunciado como