PRIMERA DECEPCIÓN:
¡Enterarme de que no soy hijo de Carlos Slim! (risas). Muy chavito, cuando le pedía a los Reyes Magos que me trajeran una avalancha y sólo me dejaban un paquete de chicles, ¡eso me decepcionaba mucho!
PRIMER ACCIDENTE:
A los cinco años, brincaba con