Talina Fernández dejó su cuerpo físico el pasado 28 de junio ante una inesperada leucemia que estaba en última fase y que tomó por sorpresa a todos. La Dama del buen decir fue amorosa hasta el último suspiro; bromista y con comentarios cargados de inteligencia y profundísimo amor se despidió de cada uno de su linaje, quienes acudieron a una apretada despedida dentro del Hospital Español, donde cerraron sus ojos para siempre.
El proceso de la muerte siempre fue algo platicado por Talina Fernández, quien tuvo que resignificarla ante la partida de su hija, Mariana Levy. La conductora no tenía miedo de lo que vendría, pues fuera la nada o un mundo inmenso de colores, ella estaba tranquila de enfrentarse a lo que fuera.
De esta sentida despedida ha pasado un mes, y su hijo Pato Levy deja a un lado el dolor de la ausencia para