Investigadores de todo el mundo invierten gran parte de su trayectoria profesional en tratar de descifrar las señales que envía el organismo para activar sus células madre y –con ello– poner en marcha un proceso de cicatrización regenerativa a la carta (la cual permitiría revolucionar la atención sanitaria a gran escala).
El profesor Augustinus Bader, pionero en este enfoque, comenzó a trabajar en esta dirección en 2008, cuando desarrolló una revolucionaria pomada para heridas que promovía la reparación natural de las quemaduras de tercer grado sinenrojecimiento, las imperfecciones, la sequedad, los daños causados por la radiación ultravioleta, los poros y otros problemas en todo tipo de pieles, en tan sólo 27 días.