Basada en una opereta, la versión cinematográfica incorporaba solo cinco canciones, en una de las cuales hicieron un breve cameo los cómicos Bud Abbott y Lou Costello, estrellas del humor hollywoodiense del momento. La película se consideró perdida hasta que en los años noventa apareció copia en Dinamarca.
James Cagney, estrella del cine de gánsteres, contaba con formación musical que, primera película en la que apareció mostrando sus cualidades como bailarín con experiencia como cantante en los espectáculos de vodevil.