EL CANTOR DE JAZZ
The Jazz Singer
1927; EE. UU.; Blanco y negro; Director: Alan Crosland; Guion: Samson Raphaelson, Alfred A. Cohn, Jack Jarmuth; Música: Louis Silvers; Fotografía: Hal Mohr; Intérpretes: Al Jolson, May McAvoy, Warner Oland; Duración: 88 minutos.
Película capital para el desarrollo del cine sonoro que además consiguió mantener al estudio Warner Bros. entre las majors del sistema de estudios de Hollywood. Adaptaba la obra teatral del mismo título estrenada en los escenarios en 1925, la cual a su vez se basó en El día de la expiación, un relato corto de Samson Raphaelson, quien se ocupó igualmente de trabajar en la adaptación cinematográfica.
El aporte de la película a la historia del cine gira en torno a la implantación del sistema de película sonora Vitaphone a través de las seis canciones que interpretaba Al Jolson, nacido en Lituania, que quedó convertido en un icono de la cultura popular estadounidense y saludado como estrella, aunque casi cien años después del estreno de la película ha sido criticado por el movimiento Black Lives Matter con el rechazo al uso de blackface –actores blancos con el rostro pintado para hacerse pasar por afroamericanos–, que muestra rutinas de racismo en el cine de Estados Unidos desde sus orígenes. Hay que decir que la práctica de blackface puede rastrearse hasta el año 1830, cuando Thomas Dartmouth Rice creo un personaje construido sobre esta, Jim Crow, propiciando que ya en la década siguiente del siglo XIX muchos actores aplicaran el rostro pintado.
El argumento de la película –un joven judío desafía las tradiciones de su familia y es castigado por su padre por cantar en