CARTEL-MANÍA GRANDES PELÍCULAS CINE MUSICAL
DESFILE DE CANDILEJAS
Footlight Parade
1933; EE. UU. Blanco y negro; Director: Lloyd Bacon, Busby Berkeley; Guion: Manuel Seff, James Seymour; Música: Harry Warren, Al Dubin, Sammy Fain, Irving Kahal; Fotografía: George Barnes; Intérpretes: James Cagney, Joan Blondell, Ruby Keeler, Dick Powell, Frank McHugh, Guy Kibbee; Duración: 102 minutos.
Director de musicales de Broadway en horas bajas, Chester (James Cagney) intenta reciclarse tras su fracaso creando números musicales a modo de prólogo de las proyecciones de películas en los cines. Ese trabajo intenso y exhaustivo para atender los encargos de todos los cines de Estados Unidos acaba por quemarle cuando además sus ideas empiezan a ser robadas por alguien de su propio equipo. Todo eso en un momento en que la compañía está a punto de cerrar un contrato con una de las cadenas de salas de cine más importantes del país, para lo cual tendrá que preparar tres prólogos espectaculares que se representaran en una misma noche en otros tantos teatros, en uno de los cuales Chester será el protagonista.
Ese argumento permite articular la película en torno a seis números musicales, entre los cuales destacó el espectacular despliegue de talento del coreógrafo Busby Berkeley, codirector del largometraje, en la concepción del número de la cascada humana en “By a Waterfall”, que incluyó a 300 nadadoras en una coreografía que es el momento más espectacular del largometraje.
La película costó poco más de 700 000 dólares y recaudó casi 2,5 millones en esa misma moneda en los cines, haciendo ganar al estudio productor, Warner Bros., según cifras oficiales suministradas por este, 819. Cagney quería rendir además homenaje a uno de los más famosos empresarios teatrales de Estados Unidos, Chester Hale, en el que estaba inspirado su personaje.