puso el listón muy alto en lo que respecta a adaptaciones de videojuegos a la televisión. Posiblemente sea la mejor adaptación de un juego hasta la fecha, pero viene a ponerle las cosas muy difíciles y a demostrar que pueden hacerse las cosas muy bien también con un tono completamente distinto. nos lleva a un territorio visitado como es el de un futuro postapocalíptico, pero con un claro giro a la comedia negra: 220 años después de un apocalipsis nuclear, una joven que ha vivido en un refugio idílico se ve obligada a salir de él para buscar a su padre. Jonathan Nolan, conocido guionista de cine o , nos habla del interés que tuvo en la serie desde el inicio: “Creo que lo que me atrajo del proyecto fue mi experiencia jugando. Son juegos brillantes, muy adictivos, destructivos… Lo tienen todo. Después de pasar 40 horas jugando a pensé que Todd Howard –productor del juego–, me debía algo, así que nos sentamos y hablamos. Son juegos brillantes y tienen una cualidad única, extraña…, espectacular. Son grandes, dan miedo, son sangrientos…, pero también son divertidos, oscuros y extraños. Es como si haces una comida y le pones todos los sabores posibles en el mejor sentido. Cuando jugué a no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar. Y no dejó de sorprenderme. Cada hora que pasaba jugando trastocaba mis expectativas de lo que un videojuego podía ser, pero también de lo que podía hacer una historia postapocalíptica. Era extrañamente optimista. Es un juego fantástico. Así que, hace cinco años, me fui a comer con Todd Howard. Él era fan de mi trabajo y yo era fan del suyo. Y, para cuando habíamos terminado de comer, habíamos decidido que íbamos a hacer la serie”, algo que debería contentar a los fans del juego, saber que Nolan es uno de ellos también.
