Luego, mi madre tenía expendedurías de pan y yo, mientras estaba estudiando la carrera, monté la primera con 18 años y la segunda con 19. Me funcionaban muy bien porque las enfoqué para la gente joven, por la noche, cuando ya vas con copas de más. De esto hace 30 años. Era la época en la que empezaban a aparecer las panificadoras, el producto precocido y todo era supernuevo. De lunes a domingo, de doce de la noche a ocho de la mañana, hacía más caja que si estaba todo el día vendiendo pan.
Begoña Rodrigo
Jun 22, 2023
3 minutos
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