La edición XXIV de los Juegos Centroamericanos y del Caribe tendrá lugar en San Salvador, la capital del país en el que su presidente, Nayib Bukele, ha instaurado un régimen autoritario basado en el miedo y mediante una “paz mafiosa” que consiste en encarcelar pandilleros, pero sin atender las condiciones de pobreza, violencia y desigualdad que, justamente, generaron el nacimiento de estos grupos criminales.
En entrevista con Proceso, el periodista Sergio Arauz, quien desde 2000 ha trabajado en el diario digital El Faro, uno de los medios independientes de El Salvador que ha documentado –y sufrido en carne propia– las atrocidades de Bukele, describe el contexto social y político en el que tendrán lugar los Juegos Centroamericanos, la justa regional más antigua del mundo.
“Se van a desarrollar en un contexto de seguridad bastante paradójico, es decir, el país vive desde hace algún tiempo una reducción drástica de homicidios y de delitos comunes. Hay una mayoría de gente que apoya al presidente Bukele, quien ha encarcelado en los últimos 14 meses a más de 70 mil personas.
“Pero es una paz mafiosa que no puede ser duradera. Una paz que es la base de muchas injusticias. ha publica do, también organizaciones