INTERNACIONAL /FRANCIA
PARÍS.– Son cuatro: tres niñas –una holandesa de 22 meses, una británica de tres años, una francesa de dos años– y un varoncito francés también de dos años. Hoy todos siguen hospitalizados en cuidados intensivos con heridas graves en el tórax y el abdomen, pero sus vidas ya no peligran.
Son las pequeñas víctimas apuñaladas en un área de juegos infantiles de la ciudad de Annecy por un refugiado sirio, el jueves 8.
Los otros heridos son dos septuagenarios: un francés ligeramente lastimado y un portugués acuchillado por el atacante y luego herido por una bala perdida de la policía. Al igual que los pequeños, el hombre sigue en el hospital, pero sin riesgo de perder la vida.
El drama ocurrió a las 9:30 de la mañana en un parque ubicado a la orilla del hermoso lago de Annecy. El lugar es el atractivo turístico de esa apacible ciudad del este de Francia.
Las imágenes insostenibles del asaltante corriendo de un lado a otro entre columpios y toboganes cuchillo en mano y que de repente se abalanza sobre carriolas conmocionaron al país, pero no inhibieron a los líderes de la derecha y ultraderecha galas.