l domingo 3 de septiembre de 1939 las calles de Londres amanecieron más vacías y silenciosas que cualquier otro día de aquel verano. A las 11 de la mañana vencía el ultimátum que el Gobierno de Su Majestad había dado a Alemania para que las tropas de Hitler se retiraran de Polonia, salvajemente atacada e invadida dos días antes por la Wehrmacht. Por fin, a las 6 de la tarde, el rey Jorge VI, sereno y sin tartamudear, leía un mensaje ante los micrófonos de la BBC. Toda Inglaterra escuchaba: «Por segunda vez en la vida de la mayoría de nosotros, estamos en guerra. Hemos sido forzados a este conflicto para afrontar una amenaza que, de prevalecer, sería fatal para cualquier orden civilizado en el mundo. No se puede consentir a un Estado el uso de la fuerza contra la soberanía y la independencia de otros estados. Si eso sucediera, nuestro país
La Gran Masacre de Mascotas de la Segunda Guerra Mundial
Jun 20, 2023
5 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos