Diez anos después de su último consumo de la droga conocida como ice (“hielo”, una forma de metanfetamina) y sufrir violencia en una relación amorosa, Katy indaga en la memoria a través de su archivo fotográfico.
Hace un recorrido autoexplorativo sobre su relación adictiva con el dolor, el amor y la drogadicción.
Además, revisa las fiestas interminables que pasó, la caída hasta lo más profundo y su recuperación en un albergue.
Todo está reflejado en el documental de 16 minutos , dirigido por la misma Katy Araiza y con producción de Indira Cato y Hugo Chávez Carvajal, el cual compite en la sección Cortometraje Iberoamericano de la 38 edición del Festival Internacional de(FICG), que inició el sábado 3 y finaliza el 9 de este mes.