“Me gusta dar cuenta del momento histórico que vivo, porque de niña sentía que eso no estaba representado en los libros. Tampoco lo estaba la historia de mi propia familia”, dice la cineasta Claudia Huaiquimilla. Pero no fue periodista ni historiadora. “Cuando estaba en la universidad, me di cuenta de que mi lenguaje era el mismo de mi papá. El que usaba para contarme historias, las historias del campo. Es otro ritmo, otra mirada que, además, pienso que es muy cinematográfica. Y cuando me di cuenta, además, de la potencia que tenía el cine de conectarme con otros seres humanos a partir de la empatía, y abrirte a mundos a los que no podrías entrar de otra forma, supe que eso era lo mío”, reconoce.
Durante los últimos meses del 2021, la directora estrenó su segunda película , que se adentra en las vidas de jóvenes que viven en un centro de internación del Sename. Amigos que intentan