n un país donde se acostumbra a vestir con colores neutros —negros, grises, blancos, beige, entre otros— es difícil invitar a las mujeres a que salgan de su zona de confort; más aun si se relaciona con la moda. Sin embargo, Carolina Cruzat y María José Tagle, tropical, floreados, entre otros. Pero saben que la clave no está solo en sus diseños. Sus distintos tipos de prendas —tejidos, blusas, chaquetas, pantalones, faldas y accesorios— se diferencian en el mercado por sus calces y materialidades de buena calidad: seda, algodón pima y cuero de oveja. “La propuesta de valor de Malva está en su calidad; sus colores brillan por sí solos gracias a las telas que utilizamos, especialmente la seda”, comenta Carolina.
