ECONOMÍA
Discreto como ha sido, el multimillonario mexicano Germán Larrea Mota-Velasco no pudo evitar la sobreexposición que obtuvo en la discusión pública desde el martes 16.
Ese día el segundo hombre más rico del país fue palomeado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que pudiera adquirir 80% de Citibanamex, el banco más antiguo y el cuarto más grande en México.
Su aparición en Palacio Nacional no sólo fue como una mención en la mañanera de ese día, más tarde Larrea visitó al mandatario como parte del llamado Consejo Asesor Empresarial, un grupo de magnates creado al inicio del sexenio de la 4T. Además, el miércoles 17 tuvo un encuentro en solitario con el presidente.
Sin embargo, dos días después, el viernes 19, “las diferencias” entre ambos detonaron en otro sector distinto al financiero… La Armada de México intervino Ferrosur, de Grupo México, en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas, en Veracruz, al amparo de una declaratoria de utilidad pública que provocó un amplio debate en la opinión pública centrado en la analogía de la expropiación; cuestionamientos que provinieron del sector
