Negocios ambientales... pero sucios
En 2010 una autorización del gobierno de Felipe Calderón permitió la creación de Fuerza Eólica San Matías, un parque de “energías limpias” en el que uno de los inversionistas consiguió convertirse en comisariado ejidal de la extensión de tierras que desde tiempo inmemorial era territorio de los kiliwa, en Baja California.
Para entonces el pueblo kiliwa se aferraba, como otros de la región, a sus últimos rasgos identitarios para evitar la extinción de su cultura, pues le quedaban cinco hablantes de su lengua, sus miembros se dispersaron a través de los años y los derechos de su territorio eran adquiridos por mestizos como Federico Goettfried Blackmore, ingeniero por el Tec de Monterrey, posgraduado en la Universidad Internacional de Florida, que además de inversor energético asumió la representación ejidal.
Hoy quedan sólo tres hablantes de la lengua ancestral y su antiguo territorio, ubicado entre la Sierra Juárez y la Sierra San Pedro Mártir, en Ensenada, está ocupado en buena medida por enormes
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