CUANDO MELLODY HOBSON ESTABA EN 6° GRADO DE UNA ESCUELA PÚBLICA DE CHICAGO EN LOS 80, LE DABA MUCHA VERGÜENZA SONREÍR PORQUE SE LE VEÍA UN DIENTE TORCIDO.
Esto no era lo que tenía en mente cuando pensaba en su futuro. Les preguntó a sus amigos el nombre de sus ortodoncistas y, sin contarle nada a su madre, sacó un turno con uno y fue caminando del colegio al consultorio. Le dijo que iba a tener que usar aparatos durante años y que le costaría US$ 2.500. Era una cantidad enorme de dinero para la madre soltera de Hobson, que estaba a cargo de su crianza y la de sus cinco hermanos. El dinero no alcanzaba y les cortaban la luz seguido por no poder pagarla. Pero eso no iba a ser obstáculo para esta niña perseverante ya que estaba decidida a arreglar sus dientes. Hobson y su ortodoncista acordaron un plan de pago de US$ 50 mensuales.
En 2° año del secundario decidió que quería ir al mejor colegio privado de Chicago. Les preguntó a sus amigos a qué colegios se estaban postulando, llamó a las instituciones y coordinó un tour para ir con su madre. Al final obtuvo una beca para estudiar en la Escuela Preparatoria Universitaria St. Ignatius.
En 2020, como consecuencia de las protestas por la muerte de George Floyd, el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, decidió ayudar a empresas afroamericanas. Llamó a Hobson, que para esa época ya era miembro de la junta directiva de JPMorgan, con la esperanza de unir fuerzas en este proyecto. “Le dije: ‘Necesitamos hacer una campaña de inversión sostenible para compañías de las minorías que genere