PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El uso desmedido de agroquímicos causó en marzo último una gran mortandad de abejas en Hopelchén, Campeche, con pérdidas valoradas en millones de pesos.
Las afectaciones ambientales y sociales de ese desastre repercutirán por varios años, no sólo en esa región, sino en buena parte del país por los servicios ecológicos que presta la apicultura, principalmente el de la polinización.
Se trata de una muestra del menoscabo que padecen los apicultores nacionales, quienes se enfrentan a la deforestación de bosques, la venta de miel falsa en los países adonde exportan el producto, y principalmente el uso desmedido de plaguicidas que ponen a México al borde de una crisis alimentaria, porque no se le ha dado a la apicultura un reconocimiento preponderantemente alimentario y de índole ambiental.
En términos económicos, el valor de la polinización es muy superior al de la producción de miel, ambos provenientes de la apicultura.
De acuerdo con los datos más recientes del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2021 el valor de la polinización en los principales 30 cultivos comerciales de México fue de 87 mil 256 millones 182 mil 729 pesos.
En tanto que el valor de la producción de miel