Alo largo de los años, en Integral nos hemos referido a la importancia de los ayunos y las curas depurativas o détox (ver información al final de este artículo).
Una saturación inevitable. Grandes cantidades de toxinas se van acumulando en nuestro cuerpo. Cuando ya está demasiado lleno, el organismo se satura, no puede disponer de recursos para realizar correctamente sus funciones vitales y se desencadenan todo tipo de enfermedades, comenzando por una falta de vitalidad.
¿Cuándo empiezan? Los problemas que causan las toxinas en el cuerpo se agudizan a partir de los 35 años, más o menos. Causan trastornos que no son diagnosticados o están tan normalizados que los pasamos por alto: falta de vitalidad, candidiasis, problemas en las articulaciones, exceso de mucosidad, etc. Otras enfermedades, como la osteoporosis, la artrosis o el cáncer son diagnosticadas, pero, a menudo, demasiado tarde.
MANTÉN TU CUERPO LIMPIO
Ayuno intermitente. La única forma de prevenir tanto el cansancio como las enfermedades es mantener un cuerpo limpio. Para ello, te propongo adoptar una alimentación biológica, adaptada a nuestra fisiología, y respetar un periodo de ayuno diario de 16 horas, desde las 19h a las 11 h de la mañana del día siguiente.
Reduce el riesgo de enfermar. Este tipo de ayuno diario intermitente está respaldado por amplias investigaciones, como en un artículo (Advances in Nu trition) en donde los doctores Michael Harvie y Anthony Howell, de la Universidad de Manchester, repasan los estudios realizados en los últimos años y concluyen que favorece la pérdida de peso, reduce el riesgo de enfermar y alarga la vida.
Un potencial de salud. El doctor Valter D. Longo, de la Universidad del