Crecibí la llamada de Constanza Belda de Comunicación de Seat, preguntándome si quería correr el Costa Brava Historic, además de contestar inmediatamente que sí, me invadió un tremendo nerviosismo mezclado con la satisfacción de pensar que ya había entrado a formar parte de ese selecto grupo de los gentleman driver, aunque sólo fuese en mi cabeza.
Nave A-122, donde empieza todo
En la antigua fábrica de Seat en Zona Franca, a las afueras de