AVIACIÓN GENERAL
Después de vivir durante dos años como jefe de aeródromo, en Cap Juby, al sur de Marruecos, Antoine de Saint-Exupéry fue transferido a Argentina, donde desembarcó en el puerto de Buenos Aires el 12 de octubre de 1929. Fijó residencia en un apartamento alquilado, en la Galería Güemes, Calle Florida, apartamento 605, en el centro de la capital – hace unos años, el apartamento ha sido restaurado para visitas públicas.
Este aviador, aún no conocido del público sudamericano, llegó a Buenos Aires designado por la Compagnie Générale Aéropostale, para asumir un cargo directivo en la Aéropostal Argentina, con la responsabilidad de extender la red de rutas aéreas en la región de la Patagonia Argentina, y en territorio chileno, junto al estrecho de Magallanes.
¿Lo qué sabemos sobre las experiencias, y el llegado literário de Saint-Exupéry durante su corta permanencia en América del Sur? En estas pocas páginas, el lector podrá dimensionar la importancia de los registros recoletados durante sus vuelos en los diferentes países del Cono Sur para escribir Vuelo Nocturno y Tierra de los Hombres. Según Consuelo de Suncin, su esposa, Saint-Exupéry escribió sobre lo que vivió. De hecho, sus obras revelan mucho de su biografía. Incluso, en El Pequeño Príncipe, obra máxima que lo consagró mundialmente, podemos encontrar pasajes sobre su experiencia como aviador cuando vivió en el desierto del Sahara.
ARGENTINA
La segunda novela, Vuelo Nocturno, escrito durante su estancia en Buenos Aires, publicado en Francia en 1931, registra un drama del pionero de la aviación Aeropostal en tiempos heroicos. El personaje Fabien, aviador que hace un vuelo por la noche, procedente de la Patagonia, con destino a Buenos Aires, ayudado por su radiotelegrafista, penetra en la tormenta. Perdidos en medio del caos, luchando contra la turbulencia y desorientado, busca desesperadamente una ubicación en el suelo. La esposa,