En medio del crecimiento histórico de remesas, y cuando se consolida como uno de los mejores negocios para los intermediarios financieros, el Banco del Bienestar se despide del pago de esas divisas en sus sucursales, los créditos a los micronegocios y busca mejorar a marchas forzadas, antes de que concluya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, su rentabilidad tras haber recibido aportaciones presupuestales por más de 15 mil 700 millones de pesos.
La estrategia es redirigir todos los negocios que había transferido a bancos y corresponsales bancarios.
De acuerdo con el estado de resultados de esta institución a diciembre de 2022, las comisiones cobradas pasaron de 40 millones de pesos a tres mil 555.6 millones, mientras que las comisiones pagadas a otros intermediarios se ubicaron en 339 millones. En marzo de 2022 las comisiones cobradas por el Banco del Bienestar sólo llegaban a 288.8 millones de pesos y desde julio de 2022 se ubicaron en mil 765 millones, cuando consolidaron hasta ahora una tendencia ascendente.
Antonio Tapia, experto en análisis bancario, asegura que claramente el Banco del Bienestar tiene otras prioridades que no son las de un banco que se concentra en indicadores tradicionales de eficiencia y rentabilidad, sino que intenta funcionar en el ámbito de la banca social. El problema, comenta el experto, han sido las transferencias presupuestales.
Con estos números el Banco del Bienestar se despide del gigante bancario Wells Fargo y de los ingresos