@Rafaikkonen
Los videojuegos han tenido siempre un inmenso potencial como forma de entretenimiento. No sólo por sí mismos, sino también por la posibilidad de adaptarlos a dos ámbitos audiovisuales como el cine y la televisión. Ya en los años 90, muchas productoras vieron el filón que podían llegar a tener, pero lo cierto es que no existía una cultura clara sobre cómo reconvertirlos a dos medios también audiovisuales, pero de disfrute pasivo. Tampoco existía el caldo de cultivo propicio para que se hicieran grandes esfuerzos financieros o humanos a la hora de acometer esas traslaciones. No en vano, hablamos de una época en la que se demonizaba a los videojuegos por su supuesta promoción de la violencia y, desde luego, pocos se planteaban si eran arte o no, algo que llegaría más tarde, a medida que crecían los gráficos tridimensionales y las historias ganaban en complejidad.
El resultado de eso fue el lanzamiento de auténticos disparates cinematográficos que no le hacían justicia a esa pujante forma de entretenimiento. Mientras Street Fighter II arrasaba en los salones recreativos o Super Mario World lo hacía en los domésticos, lo que hubo en los cines fueron dos despropósitos no ya bidimensionales, sino colosales. Mejor suerte corrieron las adaptaciones televisivas de dibujos animados, que requerían mucho menos presupuesto que aquellos "quiero y no puedo" con actores reales, en una época en la que, además, los efectos especiales y digitales eran los que eran. De ello, se aprovecharon So nic, Mario y, unos años más tarde, Pokémon, cuya serie televisiva se retroalimentó con los videojuegos para causar furor entre los que éramos críos a finales de los 90 y, luego, acompañar a todas las generaciones de niños que ha seguido habiendo hasta nuestros días.
Todo evoluciona y, aunque la relación entre los videojuegos, el cine y la televisión estuvo estancada durante muchos años, en el último lustro ha experimentado un auge sin igual. Ahora mismo, vivimos en una auténtica burbuja, favorecida por el estatus y el respeto que ha alcanzado el medio. Sigue habiendo alguna que otra reticencia, pero, en general, todo el mundo se ha subido al carro y sólo deseamos que no sea un boom simplemente pasajero.
Los últimos de la especie, hasta ahora
Este principio de 2023 está siendo el perfecto ejemplo de ese crecimiento que han experimentado las adaptaciones cinematográficas y televisivas. El 5 de abril, se estrenará Super Mario Bros: La, creada por Illumination, el reputado estudio responsable de y sus secuales. Y, hace nada, ha terminado de emitirse en HBO la primera temporada de , creada por el mismo equipo que, anteriormente, hizo , que también era una adaptación desde otro medio, en aquel caso un libro.