Pekín entiende que uno de los elementos clave que le permitirá dominar el mundo será la tecnología. Con esta finalidad, no ha escatimado esfuerzos. En 2017, China destinó 370.600 millones de dólares a inversión en I+D (innovación y desarrollo), más del doble que Japón. Solo fue superada por EE UU, que reservó 476.000 millones de dólares para esta finalidad. Para conseguir ser pioneros en el avance tecnológico, la Asamblea Popular Nacional –máximo órgano legislativo de la República Popular China– presentó en marzo de 2020 un nuevo plan quinquenal, con una inversión de 1,4 billones de dólares. En marzo de 2021, el primer ministro chino, Li Keqiang, destacó los principales retos y ambiciones de dicho plan quinquenal, el décimo cuarto, con el objetivo puesto en 2035.
Así presentó sus puntos principales: «La innovación está en el corazón del impulso modernizador de China; reforzaremos nuestra ciencia y tecnología; China se ha fijado como objetivo la independencia tecnológica, especialmente en campos como el de los semiconductores, donde sus cadenas de suministro se puedan ver comprometidas por los vaivenes geopolíticos; el gasto en I+D aumentará más de un 7% en cada uno de los años del plan quinquenal; facilitar la transición del modelo de crecimiento chino a otro de ‘desarrollo verde’ que promoverá una protección ambiental de alto estándar; reducir las emisiones de CO2, de modo que alcancen su punto máximo antes de 2030, para lograr la neutralidad de carbono en 2060». En detalle, este plan quinquenal se centra en ámbitos como tecnología 5G/6G, inteligencia artificial (IA), computación cuántica, semiconductores, ciencias de la vida y reproducción biológica, y tecnología aeroespacial.
LÍDER EN PATENTES
China ha dejado de ser el país que fabrica para los demás y copia lo que ve (aunque todavía sigue copiando y mejorando todo lo que está a su alcance). Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en 2018 solicitó casi la mitad de las patentes mundiales (46%). Lo seguían EE UU (18%) y Japón (9,4%). Además, en ese mismo año, China registró cuatro veces más patentes que EE UU en comunicación cuántica y criptografía (517 frente a 117). En julio de 2020, tal y como informó la OMPI, China superó a EE UU en la solicitud de patentes. De las 276 solicitudes de 2009 pasó, diez años después, a un total de 58.990, seguida por EE UU con 57.840.