NARCOTRÁFICO
BOGOTÁ.- Colombia y México, los países que más alto costo han pagado en la guerra antidrogas a escala global, propusieron a la comunidad internacional dar un viraje a la política basada en la prohibición de estupefacientes y transitar hacia un modelo abierto a la despenalización de sustancias como el cannabis y la hoja de coca.
El planteamiento lo hicieron en la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es, paradójicamente, uno de los organismos internacionales que representa el statu quo del prohibicionismo en materia de drogas y que realizó su 66º periodo de sesiones durante la última semana en Viena.
En ese encuentro, que congregó del 13 al 17 de marzo a los responsables de la lucha antidrogas de varios países, representantes de los gobiernos de Colombia y de México pidieron a la Comisión de Estupefacientes reconocer que la guerra contra las drogas “fracasó” y agregaron que ya no quieren seguir poniendo más muertos.
La vicecanciller colombiana Laura Gil lo dijo con total claridad: “Mi país está cansado de poner los muertos y cansado de perseguir a sus campesinos en esta