PICASSO, Hemingway, Dalí, Lola Flores, Alejandro Sanz y, en definitiva, los rostros más ilustres de la sociedad española han pasado por esta casa. En este chalet familiar de los Dominguín Bosé se esconden muchas de las historias más inconfesables y sorprendentes de este país; las fiestas, las cenas, los cócteles y las grandes noches de juerga flamenca eran la tónica general de una vivienda que ya ha dejado de tener el apellido Bosé para pertenecer a otro nuevo propietario.
Corría el año 1958 cuando se comenzaron a levantar sus cimientos, esos que Miguel Bosé(66) destruyó en 2010 para reconstruir el hogar que compartiría con sus hijos y con