Los altos niveles de aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador (entre 60 y 70%, de acuerdo con los encuestadores) se han logrado con la entrega de programas sociales y, en especial, por su discurso diario en la conferencia de Palacio Nacional. Pero para las organizaciones feministas esas declaraciones son las mismas que han colocado en riesgo a las mujeres, sector de la población con el que el mandatario tiene un pendiente: disminuir la violencia contra ellas.
Quienes diseñan las metodologías de encuestas reconocen la eficacia que ha tenido el mandatario federal frente al micrófono todas las mañanas, desde donde dispone los temas que tendrán importancia en la agenda pública. Además, ha logrado que la población encuestada desvincule al personaje del gobierno.
“Estamos viviendo un fenómeno interesante en términos de cómo está calificando el ciudadano promedio al presidente y cómo lo está separando de su gestión de gobierno. Es decir, el ciudadano parece ser muy crítico, por ejemplo, en temas de inseguridad o de narcotráfico, pero no es necesariamente muy crítico con el presidente, lo tiene en otro lugar. Refieren que tiene buenas intenciones, que quiere gobernar bien más allá de lo que logre”, señala Francisco Abundis, director de Parametría.
La popularidad del presidente López Obrador es capital político de su partido, Morena, aunque para Abundis las encuestadoras suelen sobrestimarlo. Por ejemplo, dice, en 2021 lo