La crisis reputacional provocada en Twitter por la errática gestión de Elon Musk, y la consecuente fuga de usuarios y anunciantes, eleva las preocupaciones acerca del futuro de la comunicación de la ciencia en las redes sociales.
Acerca de Twitter y la comunicación científica ya se ha preguntado el profesor Ignacio López-Goñi. En la misma línea, Pablo Otero Tranchero, del Instituto Español de Oceanografía, ha reflexionado sobre lo que pierde la ciencia si pierde Twitter.