La erosión del quehacer de la política en el país se advierte en varios rubros que son signos que deberían preocupar a todos, razón por la cual el llamado de Ricardo Monreal a atender las mínimas reglas de la civilidad, la observancia de las conductas básicas establecidas en la Constitución y las leyes y a conducirse por los cauces del sentido común y del interés público son, sin duda, cada día más atendibles porque son más recurrentes. Veamos.
Primero. El libre intercambio de expresiones y juicios de valor en la política no está reñido con el uso del idioma; al