Para determinar la responsabilidad del choque de trenes en la Línea 3 del Metro, tragedia del 7 de enero último, que dejó a una estudiante sin vida y 106 lesionados, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) sólo tomó en cuenta el registro de la caja negra del tren que pegó, ignorando la falla en el Sistema de Señalización ocurrida un día antes, las del Sistema de Comunicación denunciadas hace años, el robo de cable y las condiciones irregulares y de riesgo con las que diario opera el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC).
Así lo asegura Édgar Fabián Hidalgo, abogado de Carlos Alfredo “N”, conductor del Metro que chocó. También afirma que en la carpeta de investigación CI-FIGAM/GAM-2/-UI-1C-D/0024/-02-2023 hay peritajes y entrevistas con otros conductores que exponen los problemas de operación que dejan ver que “si no le hubiera pasado este accidente a Carlos, le hubiera sucedido a cualquier otro”.
En entrevista con Proceso, el defensor del conductor del Metro cuestiona por qué la institución que dirige la fiscal Ernestina Godoy sólo se basa en una parte de la información obtenida y persigue al “último eslabón de la cadena”, sin investigar la probable responsabilidad de sus superiores.
“¿Quién ordenó que se diera el servicio aún sin haber reparado la falla de señalización? ¿Por qué no se ordenó un servicio provisional?”, pregunta.
“Le vamos a demostrar a la fiscalía que el choque fue un tema