Publicamos hace tiempo en Integral un texto sobre el MMS (ver el núm. 459). Se trata de ese remedio que las autoridades sanitarias, de la mano de los lobbies de la industria farmacéutica, se niegan a reconocer como recurso para recuperar la salud. En la actualidad disponemos de CDS (Chlorine Dioxide Solution), que no requiere ni activación: basta diluirlo en agua.
¿Por qué los medios lo critican, calificándolo de lejía, a sabiendas de que no lo es?
Uno de los motivos estaría en que se trata de un recurso cuyo coste es