n 2001, en medio de la crisis que sacudió al país, Lucio Gamero -abogado de profesión- se tomó unos días de descanso en Puerto Madryn. En el Golfo San José conoció a unos hombres que iban a pescar de una manera muy artesanal: descendían algunos metros con una manguera de compresor de bicicleta desde un bote. Al verlos, los bautizó como “los artesanos del mar”. Volvió del viaje no solo con la anécdota de haber descansado unos días en el sur del país, sino con una idea de negocio.
PESCA DE SELECCIÓN
Jan 17, 2023
3 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos