Ricardo Monreal decidió enfrentarse solo al Plan B de reforma electoral, no ejercer su liderazgo parlamentario y aislarse. Tomó la decisión de no confrontarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la oposición le cerró las puertas.
Traición, tibieza, congruencia… su posición en contra de la reforma que trastoca la estructura del Instituto Nacional Electoral para los comicios de 2024, fue controvertida.
Para algunos, traicionó con su voto a Morena. Para otros, fue un acto de congruencia, pues había señalado 21 bloques de inconstitucionalidad en las reformas. Para otros tantos, su ambigüedad, después de ser conocido como un eficaz operador