El dopaje o la tentativa de hacer trampas para mejorar el rendimiento deportivo es tan viejo como la competición, y a la vez un mundo complejo en el que se mezclan la biología, la medicina o el derecho. Por eso, a veces no está claro qué está prohibido y qué no, cómo y cuánto se controla y hasta dónde llegan las sanciones. Resolvemos las incógnitas con la ayuda del director de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), José Luis Terreros, el jefe del departamento de Control de Dopaje, Jesús Muñoz-Guerra, y Rosa Godina, de la asesoría jurídica.
1 QUÉ ES EL DOPAJE
Hay tres razones para que una sustancia se considere dopaje: que mejore el rendimiento deportivo, que suponga un riesgo para la salud del deportista y que viole el espíritu del deporte. Para estar en el código, tiene que cumplir al menos dos de estos requisitos. Es el caso de las sustancias de abuso (el cannabis, la cocaína, la heroína o el MDMA), que no mejoran el rendimiento. En opinión de Terreros, el concepto de violar el espíritu deportivo es muy ambiguo y