X ALAPA, VER.– Cuando ella –a quien llamaremos Marcela–, de 12 años, acudió a un hospital para que le practicaran una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) por abuso sexual, el médico en tumo quería obligarla a escuchar los latidos de corazón del producto, en un intento por influir en su decisión.
Susana (otra menor de 12 años cuyo nombre real se reserva), víctima de violencia sexual, fue al centro de salud cercano a su comunidad indígena, donde le negaron el acceso a un aborto y la obligaron a viajar cinco horas más para garantizar su derecho, a pesar de su precaria condición económica, por lo que tuvo que solicitar ayuda.
Los casos donde los servicios de salud dificultan o niegan el acceso a una ILE se cuentan por cientos y se evidencian en una estadística negra: en Veracruz 2 mil 676 niñas de entre 10 y 14 años fueron forzadas a ser madres en los últimos cuatro años, a pesar de los protocolos que obligan a las autoridades a dar acceso a un aborto seguro.
Veracruz se encuentra en el tercer lugar de los estados con más embarazos infantiles, por debajo de Chiapas y el Estado de México. Hasta octubre pasado 503 niñas han sido madres. El año pasado cerró con 699 casos.
Los municipios con la mayor incidencia son Veracruz, San Andrés Tuxtla, Las Choapas, Papan tía, Xalapa