ofía Klimkowski aparece frente a un lienzo de colores vibrantes. Le pregunto si es algún fondo sofisticado de Zoom y me dice que no, que es algo que está pintando. Ante mi sorpresa explica: “Me encanta hacer cosas con las manos, cerámica, pintura. Pero me faltan veinticuatro horas más por día para abarcar todo lo que me gustaría hacer”. Nuestra conversación también tiene un fondo musical, cada tanto se escucha la corneta jazzística de su pareja Leo dando una clase. La charla está atravesada por que aporta su belleza y frescura a campañas de Mango, H&M y Jazmín Chebar, y en su tiempo libre toca el saxo y canta. En conversación con nos cuenta sobre sus experiencias en el modelaje, su pasión por la música y sus metas a futuro.
