CHIHUAHUA, CHIH.– La obra de teatro musical La golondrina y su príncipe se convirtió en uno de los símbolos de presunta corrupción del gobierno de María Eugenia Campos Galván. Desde su estreno aquí, el 11 de noviembre, fue rechazada entre críticas y manifestaciones porque el gobierno suspendió otros eventos culturales significativos, para beneficiarla con más de 34 millones de pesos. Y con ello, al productor Alberto Luis Espino de la Peña y a su socio Jaime Federico Elias Madero, uno de los principales empresarios inmobiliarios proveedor de administraciones públicas.
La gobernadora María Eugenia Campos Galván y el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla Mendoza, culparon al exgobernador Javier Corral Jurado de estar detrás del grupo al cual llamaron “criminal” y con intereses políticos.
El día del estreno, un grupo de 10 creadores llegó a las 7:00 horas y formó