ENTREVISTA / JOSÉ LUIS PÉREZ DE DIOS /
Fundador y director general de Grupo Inversiones Venespor
El extenso relato emprendedor de José Luis Pérez de Dios tiene varios episodios clave. El primero nos lleva a sus 19 años en Madrid, cuando compaginaba el servicio militar con su trabajo en el bingo. “Llegué a ser jefe de sala, creo que el más joven de esa época”. Pero conciliar horarios con la vida personal era complejo. “En España, ademas, era muy difícil encontrar un trabajo; bien remunerado, casi imposible”. Su novia y él decidieron casarse y marcharse a Venezuela, donde residía la madre de nuestro protagonista. “Allí pasé por muchas etapas, fui vendedor de una compañía de electrónica hasta que empecé a montar mis propias empresas, alguna de ellas de la mano del que aún hoy es mi socio y amigo, José Luis Rivera”.
Pasó el (rollos de canela). Diseñaron el producto en Venezuela, pero al llegar a Madrid descubrieron que esas pruebas no servían. “El agua es diferente, las salinas también, las temperaturas cambian… así que desarrollamos de nuevo el producto. También comprobamos que aquí se come mucho y muy bien, de modo que ofrecer sólo algo novedoso como el no era negocio. Modificamos un poco el concepto, con la incorporación de referencias como bocadillos y cruasanés, y empezamos a crecer, porque comenzamos a dar al público lo que el público requería. La variedad en la oferta nos ha permitido abrir el abanico y fidelizar a una clientela que hoy nos ubica como una cafetería donde desayunar o merendar con mucha facilidad, que también cubre las franjas de comidas y cenas de una forma más o menos informal”.