Afirma Henry Marsh, célebre neurocirujano, en el prólogo de su libro Ante todo no hagas daño que saber cuándo no hay que operar es tan importante como saber operar; y que la experiencia en lo primero es más difícil de obtener. La reflexión de este profesional se podría hacer extensiva al mundo de la franquicia, donde es tan importante saber cuándo no es factible franquiciar como la propia capacidad de franquiciar.
Este planteamiento adquiere especial relevancia en un segmento donde se trabaja con la salud de los pacientes/clientes. A partir de aquí, las bases que sostienen estas iniciativas han de, fundador-consejero de Imédica-Ingeniería y Soluciones Médicas. “Entrar en este sector, con servicios o productos que requieren autorización sanitaria, siempre precisa un mayor esfuerzo por cumplir con la reglamentación. En cada Comunidad autónoma la norma puede tener variaciones, de ahí que se requiera un especial cuidado con los formalismos publicitarios reglamentarios y con las calificaciones del personal que prestará los servicios”.