Cuenta la leyenda que un grupo de caballeros templarios lograron refugiarse en Escocia, consiguieron refundar la organización y sobrevivir hasta nuestros días, inspirando la creación de varios rituales masónicos. Por otra parte, hoy existen más de 400 organizaciones que se declaran herederas o inspiradas en el Temple. Se trata de un fenómeno de masas que vale la pena analizar. ¿Cuáles fueron en realidad las causas que elevaron el templarismo a la categoría de mito o ícono de la sociedad moderna?
¿Quién estaba detrás de la Orden del Temple?
Entre los años 1048 y 1063, un grupo de monjes cluniacenses se habían instalado en el hospital de la ciudad de Jerusalén con permiso del califa fatimí Al-Mustansir para atender a peregrinos, pobres y enfermos de cualquier religión. Esta corporación, denominada del Hospital de San Juan de Jerusalén, tuvo tal aceptación que en 1113 el papa Pascual II la puso bajo su protección mediante la bula . En 1120, apenas siete años después, un grupo de cruzados que se alojaban en las dependencias de la Orden del Hospital en Jerusalén y estaba a su servicio decidió prolongar su voto de armas y poco después fundaron la primera orden monástico-militar de la cristiandad: la Orden del Temple. Los historiadores y estudiosos de la Orden del Temple no han reparado en que detrás de la creación de los templarios estaba justo la Orden del Hospital —también denominada Orden de Malta—. En efecto, la Crónica de Ernoul —principios del siglo XIII— especifica que “un cierto número de caballeros del Hospital se despidieron de la Orden y fundaron la casa del Temple”, y añade que “el Hospital los despidió del Templo, les dio unas modestas rentas y la enseña que ellos llaman Bauçant”. Entonces, el rey les cedió