El Monasterio de Santa Catalina se encuentra a pocos metros al norte de la imponente Plaza de Armas de Arequipa, en una calle del mismo nombre. Se distingue fácilmente del resto de los edificios, ya que ocupa una manzana y media.
. Su interior tiene tres claustros y más de cien celdas repartidas en seis calles pintadas en rojo o azul muy intensos, todas con nombres de ciudades españolas. Permaneció oculto al mundo hasta 1970, cuando fue restaurado y abierto al público