Dejó su carrera como arquitecta para dedicarse a la política, que era una de sus grandes pasiones. De hecho, Rocío Monasterio cuenta que en las primeras citas con el que hoy es su marido, Iván Espinosa de los Monteros, se hablaba de política. Con él ha conseguido su mayor logro y del que está más orgullosa: formar una familia. Tienen cuatro hijos, tres niñas y un niño. Por eso, Rocío dice que en su casa dominan las mujeres, “porque hasta tenemos una perra”. Entre risas confiesa que su marido y su hijo aprovechan la mínima ocasión para hacer planes de chicos.
La política no solo le ha cambiado la vida a ella y a su marido, sino a toda su familia. A pesar de su apretada agenda, la líder de VOX en la Comunidad de Madrid nos reservó cuatro horas en las que nos abrió su corazón, conocimos otra imagen de ella y comprobamos que es no es tan “guerrera” como en el terreno de la política.
-¿Cómo te ha cambiado la vida dedicarte a la política?
-La política lo que te cambia es que pierdes grados de libertad. Yo he sido siempre muy independiente y cuando