¿Quién mueve el vaso que se desplaza a través del abecedario de letras que configuran el tablero de la Ouija? Los creyentes en el Más Allá aseguran que son los espíritus de ultratumba quienes se manifiestan a través de estas comunicaciones. Sin embargo, la ciencia demostró, desde los primeros años en los que comenzó a comercializarse el juego de la Ouija (¡incluso antes!), que el vaso o planchette es empujado inconscientemente por los participantes a través de lo que se conoce como movimientos ideomotores, también conocido como “efecto Carpenter”, por ser el fisiólogo William B. Carpenter (1813-1885) el primero en describir, hacia 1852, que los movimientos musculares podían ser ajenos a la voluntad consciente. Michael Faraday (1791-1867), pionero en el estudio del electromagnetismo, ya evidenció a mediados del XIX que las “mesas giratorias” –antecedente de la Ouija, en la que los participantes ponían sus manos para que estas “taconearan” sobre sus patas, supuestamente “levitadas” por los espíritus– basculaban a través de movimientos ideomotores generados inconscientemente por los participantes.
En la misma línea, el psicólogo Joseph Jastrow (1863-1944), uno de los fundadores de la Sociedad Estadounidense de Investigación Psíquica –y uno de los pioneros dentro del ámbito de lo que se conoce como Psicología Anómala o estudio de las percepciones paranormales–, confirmó a través de ingeniosos experimentos que el movimiento de la planchette sobre el tablero respondía a movimientos incons- cientes, casi imperceptibles. A pesar de ello, la Ouija ha seguido empleándose como medio de comunicación preferido para contactar con el Más Allá. Pero, ¿qué tiene que decir la ciencia del siglo XXI frente al espiritismo?
El psicólogo Joseph Jastrow confirmó a través de ingeniosos experimentos que el movimiento del vaso de la OUIJA sobre el tablero respondía a movimientos inconscientes.
INVOCANDO A LOS ESPÍRITUS… DESDE EL LABORATORIO
Un equipo de investigadores de la Universidad de Aaarhus (Dinamarca), coordinado por , que se ha (julio, 2018) los resultados de una investigación en laboratorio acerca de la Ouija. Evidenciaron que la percepción que los asistentes tienen de que “algo” externo es el que mueve el vaso se relaciona con el nivel de conciencia subjetiva de estar ejecutando voluntariamente determinadas acciones. Es lo que se define como Sentido de Agencia: la sensación de autonomía que experimentamos cuando, por ejemplo, movemos un brazo (es nuestra “mente” la que lo ordena). Personas que sufren determinadas psicopatologías pueden experimentar situaciones alienantes en las que dejan de percibir que son ellos mismos los responsables de su cuerpo, como si este quedara al arbitrio de algo externo. En este caso, se dice que la persona ha perdido su Sentido de Agencia.