La historia es mitológica: Apple, dirigida en ese momento por un exdirectivo de Pepsi Cola, decidió en 1985 echar a Steve Jobs, el hombre que la había creado en el garage de su casa –según cuenta la leyenda– poco menos de una década antes.
Durante los siguientes años, los números de la empresa de la manzanita fueron a la baja. Con un panorama sombrío, problemas financieros y una reputación en caída libre, reincorporó a Jobs en 1997. Lo que sigue es conocido por todos: una